Situada en las orillas del río Moldava, tiene aproximadamente 1,2 millones de habitantes, lo que la convierte en la ciudad más poblada del país. El área metropolitana de Praga cuenta con una población de 1,9 millones de habitantes.
Desde 1992 el casco histórico de la ciudad es Patrimonio de la Humanidad. Su belleza y patrimonio histórico la convierten en una de las veinte ciudades más visitadas del mundo.
Sin embargo en el siglo XX sufrió las dos guerras mundiales y, principalmente, la dictadura nazi. Tras la segunda guerra, quedó dentro de la esfera de influencia soviética. Tras la Revolución de terciopelo y la caída del Muro de Berlín la ciudad se ha ido adaptando a la economía de mercado.
Desde 2001 Praga se divide en 22 distritos, que están numerados del 1 al 22. En los rótulos donde aparece el nombre de las calles se puede ver el número de distrito al que pertenece la vía. A su vez estos 22 distritos se dividen en 57 municipalidades, de las que tan solo 4 pertenecen al Praga histórico (Staré Město, Nové Město, Malá Strana y Hradčany). cada una de ellas tiene sus propios representantes.
Con respecto al clima, cabe destacar que es continental. La temperatura media anual es de 8-9 grados centígrados. El invierno es riguroso aunque no excesivamente severo y relativamente seco, siendo la temperatura media en los meses de invierno aproximadamente de cero grados.
La primavera es fresca al principio y se vuelve templada y húmeda según se acerca el verano, alcanzando los 16-17 grados en junio de media. El mes más lluvioso sin duda es mayo, ya que desde el primer día comienzan las precipitaciones a abundar, muchas veces incluso hasta en forma de nieve. Cuando visité la capital por segunda vez ( a finales de abril-principios de mayo) dio la casualidad que llovió desde el primer día de mayo y también nevó.
El verano no es excesivamente cálido, sobrepasando ligeramente los 18 grados de media en los meses de julio y agosto, aunque es habitual sobrepasar los 25 grados. Las precipitaciones alcanzan su punto máximo en julio y empiezan a descender en el mes de agosto.
El otoño de Praga es templado y moderadamente seco, con algunas precipitaciones, aunque el mes de noviembre es bastante frío, con menos de tres grados centígrados de media.
No hay comentarios:
Publicar un comentario